En el mundo actual, donde los ciberataques evolucionan con rapidez y la superficie de ataque de las organizaciones crece cada día, proteger las identidades privilegiadas se ha convertido en un desafío prioritario. Las cuentas privilegiadas y las credenciales privilegiadas son uno de los objetivos más valiosos para los atacantes, pues ofrecen un acceso directo a sistemas críticos, bases de datos, información confidencial y datos sensibles.
La implementación de una estrategia sólida de gestión de acceso privilegiado (PAM) es clave para evitar el secuestro de credenciales y garantizar un control de acceso seguro a los recursos críticos. En este artículo analizaremos qué es el Privileged Access Management (PAM), cómo funciona, las tecnologías de Microsoft más relevantes, y las mejores prácticas para blindar tu entorno de TI frente a amenazas internas y externas.
El acceso privilegiado (PAM) se refiere a la gestión y supervisión de las cuentas privilegiadas, aquellas que poseen derechos de acceso ampliados sobre aplicaciones, sistemas operativos, endpoints, estaciones de trabajo o plataformas en la nube.
Un superusuario, un administrador local o una cuenta de servicio son ejemplos claros de usuarios privilegiados. Estas cuentas permiten realizar actividades privilegiadas como:
El problema es que, en manos equivocadas, estas cuentas facilitan filtraciones de datos, uso indebido y la interrupción del negocio. Por eso, la gestión de cuentas privilegiadas y la gestión de sesiones son esenciales dentro de cualquier estrategia de ciberseguridad.
La falta de un marco de gestión del acceso y solución PAM puede abrir puertas a múltiples riesgos de seguridad:
La conclusión es clara: sin una estrategia de acceso seguro, las cuentas de administrador y los usuarios autorizados se convierten en la vía más rápida hacia una brecha de seguridad.
Un programa de Privileged Access Management (PAM) efectivo se basa en varios componentes clave:
Dentro del ecosistema de soluciones de seguridad, Microsoft ofrece un enfoque integral para la gestión de identidades y el acceso privilegiado (PAM):
Estas soluciones de PAM permiten a los equipos de TI proteger las cuentas privilegiadas en sistemas críticos, entornos SaaS y nube híbrida, reduciendo al máximo la superficie de ataque.
Para lograr una implementación exitosa de PAM en cualquier entorno de TI, se recomiendan las siguientes mejores prácticas:
Las organizaciones pueden implementar soluciones de PAM para reforzar la seguridad en estaciones de trabajo y endpoints, evitando abusos de un superusuario.
El acceso privilegiado a SaaS como Microsoft 365, o a bases de datos empresariales, debe estar controlado con pim y políticas de gestión de sesiones.
Regulaciones como HIPAA o GDPR exigen controles estrictos sobre las identidades privilegiadas. Una solución PAM asegura trazabilidad completa y reducción de riesgos de seguridad.
Una solución PAM no solo protege contra ciberataques, sino que también incrementa la eficiencia operativa:
Al combinar seguridad y agilidad, las organizaciones pueden centrarse en la innovación sin comprometer la protección de sus datos confidenciales.
El gobierno de identidades y el acceso privilegiado (PAM) son la piedra angular de una estrategia moderna de ciberseguridad. Gestionar de forma adecuada las cuentas privilegiadas, controlar las sesiones privilegiadas y aplicar el principio de privilegio mínimo son pasos esenciales para reducir riesgos y proteger información confidencial.
Las soluciones de PAM de Microsoft, como PIM y Entra ID, ofrecen a las organizaciones la posibilidad de implementar un acceso seguro, dinámico y auditable, en línea con las exigencias de cumplimiento normativo actuales.
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